¿Estás pensando seriamente en la posibilidad de abrir una
empresa desde cero? Sin duda se trata de un salto importante para el que hay que estar preparado y concienciado,
ya que son muchas las cosas que se deben tener en cuenta y que no se deben
dejar pasar.
Tantas, que hay
veces en las que ni siquiera sabes por dónde empezar, por ello en este post
hemos querido aprovechar para darte una
serie de consejos de la mano de www.reflexalquiler.com que sin duda te resultarán de gran ayuda a la hora de ponerte
con los preparativos y la planificación de tu nueva empresa. Aunque es una
tarea complicada, con un poco de ayuda siempre cuesta menos.
Tipo de negocio
No hace falta decir que antes de ponerte con la preparación para abrir tu nueva empresa, debes
tener claro el tipo de negocio que quieras llevar a cabo, ya sea una
empresa de renting flexible, una asesoría o un restaurante. Dependiendo del
tipo de negocio, te aparecerán una serie de necesidades u otras.
¿Qué inversión debes realizar?
Antes de comenzar, es
importante que hayas hecho número y tengas una ligera idea de la inversión que
tendrás que realizar para poder llevar a cabo tu negocio. Debes asegurarte
de poder llevarlo hacia adelante, ya que no serías la primera persona que tras
tenerlo todo planificado, se da cuenta de que no dispone del capital
suficiente.
¿Estás capacitado?
Debes estar completamente convencido de ser la persona ideal para llevar a cabo dicho proyecto.
Tienes que preguntarte a ti mismo si tienes la capacidad necesario para poder
afrontar todo lo que se te viene encima y garantizar los mejores resultados. Es
importante que conozcas el sector, que
tengas interés porque las cosas salgan bien e ilusión. Tres elementos que
se muestran completamente indispensables al montar una empresa desde cero.
Plan de negocio
También es importante que dispongas de un plan de negocio, ya que es fundamental para definir tu
idea de negocio para tener unas primeras estimaciones sobre los resultados que
obtendrás. Para ello es necesario disponer de los conocimientos adecuados,
por lo que es posible que tengas que recurrir a ayuda profesional.
Forma jurídica
Ahora que todo parece ir cogiendo forma, tienes que escoger la forma jurídica
adecuada. Tienes dos opciones entre las que elegir, darte de alta como trabajador autónomo o llevar a cabo una sociedad
limitada. Si va a ser un negocio pequeño que no va a superer los 40.000
euros de beneficios, nosotros te recomendamos que optes por la opción de
convertirte en trabajador autónomo.
Socios
Es importante que sepas cuanto antes si el proyecto lo
vas a afrontar en solitario o en cambio te vas a apoyar en diferentes socios
que puedan ayudarte con la financiación, la organización, etc.
Esto suele depender de las habilidades personales de cada
persona, así como de sus preferencias a la hora de trabajar, sus métodos,
costumbres, etc. Hay gente que no está hecha para trabajar con socios, mientras
que hay otras que los necesitan.